Diseñadora de profesión, set designer y profesora de creatividad en prestigiosas escuelas de diseño, Mireia Ruíz es una de las artistas visuales barcelonesas que más repercusión está teniendo en los últimos años. Su particular visión del color y la geometría de sus diseños, donde explora la luz y el color en todas sus vertientes, aplicándolo incluso mas allá del lienzo, le han permitido hacerse un hueco entre la última hornada de artistas visuales con más proyección internacional.

Maestra en encontrar combinaciones perfectas de color, sabe dotar a cada obra y trabajo de una personalidad y atmósfera propias, sin olvidar su particular estilo e imaginario común. Y no sólo en ese dominio tan personal del color, patrones y paisajes cromáticos, sino también en la forma en que consigue que sus piezas nos atrapen de una forma hipnótica y… ¡mágica!

TRAYECTORIA

Mireia es una barcelonesa que, tras sus estudios en diseño, comenzó a destacar rápidamente en este campo gracias a su estudio Cocolia con el que, de forma meteórica, consiguió posicionarse en pocos años como una de las creativas punteras de nuestro país lo que le llevó a trabajar con clientes y marcas del más alto nivel.

Su profesionalidad, destreza e implicación en todos los procesos creativos, hacen que Mireia, supere el diseño gráfico más clásico y comience a destacar por ser un auténtico torbellino de ideas en el que el color pasa a ser el punto central sobre el que gravita parte de su obra.

Es entonces cuando, en su cuenta de Instagram “@mireiaysuscosas”, comienza a dar rienda suelta a su expresividad colorista y abstracta más profunda y estalla definitivamente. Todo el espectro lumínico y jugar con el color dentro del color, hace que sus piezas e intervenciones sean solicitadas por marcas de medio mundo, situándola como una de las creativas jóvenes de nuestro país con una de las carreras más prometedoras; a la vez que una de las primeras prescriptoras barcelonesas con uno de los primeros perfiles en Instagram con más engagement entre sus seguidores. Pero, pese a esto, sin ánimo de acomodarse en el éxito fácil que otorgan las redes, su obra da un salto cualitativo cuando empieza a realizar lienzos, acrílicos y murales de gran formato, por el que ya comienzan a pujar grandes coleccionistas.